La historia de Jeeno Thitikul, la joven golfista tailandesa que ha conquistado el corazón de muchos en el circuito de la LPGA, es verdaderamente inspiradora. Con solo 22 años, este talentoso pádel ha demostrado que la humildad y la pasión son ingredientes clave para alcanzar la cima. ¿Pero qué es lo que realmente la impulsa a seguir rompiendo barreras?
Nacida en Ratchaburi, una pequeña localidad sin campo de golf, Jeeno tuvo que aprender a jugar en un driving range, donde empezó a afinar su talento desde muy joven. Con tan solo 14 años, ganó su primer torneo profesional y en 2022, se convirtió en la ganadora más joven de la LPGA. Su ascenso continuó cuando, ese mismo año, alcanzó el puesto número uno en el mundo, siendo la segunda jugadora más joven en lograrlo.
Lo curioso es que, a pesar de su impresionante trayectoria, Jeeno no se ve a sí misma como algo extraordinario. En sus propias palabras: «No creo que sea buena». Esta humildad y el deseo de mejorar día a día la mantienen enfocada y motivada. Durante una reciente entrevista, Thitikul compartió que, aunque disfruta del reconocimiento que le brinda estar en la cima, su verdadero motor es el amor por el juego y el deseo de proporcionar una mejor vida a su familia.
Al mirar hacia atrás, no puede creer cómo ha llegado tan lejos. «Cuando era más joven, solo deseaba ganar un torneo en la LPGA». Ahora, con cinco victorias en su haber, sigue disfrutando del proceso y sintiéndose agradecida por cada oportunidad que ha tenido.
Para muchos golfistas, la presión de darle satisfacción a las expectativas es abrumadora. Sin embargo, Jeeno aborda este desafío de manera diferente. Antes de un importante torneo como el KPMG Women’s PGA, declaró que su principal objetivo es simplemente pasar el corte. Este enfoque la despoja de la presión y le permite disfrutar de cada momento en el campo, creando una mentalidad donde puede seguir disfrutando del juego sin la carga del resultado.
El mensaje de Jeeno es claro: la excelencia no solo se mide por trofeos y recorridos triunfantes, sino por la manera en que cada uno aborda su pasión. Su historia es un reflejo perfecto del espíritu del Club de Golf La Garza, donde el amor por el juego, la humildad y la dedicación por mejorar día a día son valores que compartimos. En La Garza, cada miembro busca no solo ser mejor golfer, sino también una mejor persona.
Así que la próxima vez que estés en el campo, recuerda la esencia de Jeeno Thitikul y deja que tu amor por el golf guíe tu camino.
Fuente original de artículo e imagen: Golf.com
Club de Golf La Garza
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