El golf es mucho más que un simple juego; es una familia que crece a lo largo de los años, una comunidad donde las relaciones y las historias de vida se entrelazan. Hoy, queremos compartir una historia conmovedora que nos recuerda la importancia de los lazos que formamos en este hermoso deporte.
Kevin Williams fue un joven caddie que brilló en el National Golf Links of America, un club donde los lazos entre miembros y empleados son tan fuertes que a menudo parecen familiares. Con un futuro prometedor por delante, Kevin trabajaba en el club desde su adolescencia y había desarrollado un conocimiento especial sobre el deporte y sus jugadores, convirtiéndose en un miembro querido de esa comunidad.
En 1999, tras graduarse de Boston College, Kevin se unió a Sandler O’Neill, una firma de Wall Street. Desarrolló su carrera profesional con la misma dedicación y entusiasmo que mostraba en el campo de golf. Pero el trágico día del 11 de septiembre de 2001 cambió su historia y la de su familia para siempre. Kevin se encontraba en su oficina en la planta 104 de la Torre Sur del World Trade Center cuando la tragedia ocurrió. Su historia es un recordatorio de los profundos lazos que el golf puede crear y de la forma en que esos lazos se extienden a lo largo de nuestras vidas.
La pérdida de Kevin resonó profundamente en el club y entre sus seres queridos. Su familia, como muchos otros, sufrió la devastación de perder a un hijo, un hermano y un amigo. Años más tarde, su familia continúa preservando su legado a través de la Kevin Williams Foundation, que ayuda a enviar a niños desfavorecidos a campamentos de deportes, un hermoso tributo a su espíritu solidario.
En Club de Golf La Garza, comprendemos que cada jugador, cada caddie y cada miembro tiene una historia que contar, un legado que dejar. Te invitamos a reflexionar sobre tus propias experiencias en el campo y los vínculos que has creado. Ya sea un torneo amistoso, una partida casual o simplemente disfrutando de un día con amigos, el golf es una manera hermosa de conectar con otros y de honrar aquellos que han impactado nuestras vidas.
Al recordar a Kevin, nos unimos a su familia, sus amigos y todos aquellos que han sido tocados por su historia. En cada golpe, en cada risa compartida en el campo, recordamos que el golf es más que un juego: es una celebración de la vida y de los lazos que nos unen.
Fuente original de artículo e imagen: Golf.com
Club de Golf La Garza
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