La vida en el tour senior de golf es un verdadero desafío, donde solo los más valientes y perseverantes logran hacerse un nombre. Recientemente, Tag Ridings compartió su experiencia tras conseguir una tarjeta para el PGA Tour Champions, y sus palabras resonaron en todos aquellos que luchan por alcanzar sus sueños en el deporte.
Mientras muchos golfistas competían en el Bank of Utah Championship por una oportunidad en el PGA Tour, Ridings y otros 54 jugadores del PGA Tour Champions se enfrentaban a la presión de asegurar su futuro en el tour. En el Simmons Bank Championship, esta fue su última oportunidad para conseguir la tarjeta del próximo año, y Ridings no decepcionó. Aseguró que este tour es el más difícil en el que competir.
¿Por qué tanto desafío? La mayoría de los jugadores en el tour senior son profesionales que han estado ahí fuera durante años, luchando por hacerse un lugar y ganarse la vida con el golf. Ridings, un novato en este tour a sus 51 años, ha estado en el circuito profesional durante mucho tiempo, habiendo jugado más de 239 eventos del PGA Tour y acumulando una considerable experiencia en el Korn Ferry Tour.
Aunque no logró un estatus completo en el PGA Tour Champions este año, hizo que sus participaciones contaran, obteniendo un segundo lugar en el Galleri Classic, lo que le permitió obtener un impulso inicial que lo colocó en la posición de competir en los playoffs. Sin embargo, el verdadero desafío fue mantener su clasificado entre los 36 mejores jugadores del circuito para asegurar su tarjeta. Al final, y después de un cierre impresionante, logró el objetivo y se mostró enormemente agradecido por la oportunidad.
La diferencia entre este tour y el PGA Tour convencional es clara: solo 36 jugadores tienen la oportunidad de mantener su estatus, lo que hace que cada golpe y cada putt cuenten aún más. Ridings comparó esta presión a la que se siente al intentar recuperar una tarjeta en el Korn Ferry Tour, pero con un nivel de competencia aún más elevado, rodeado de leyendas del golf.
Lo que más destaca de Ridings no solo es su éxito personal, sino también su aprecio por la camaradería y el espíritu competitivo del PGA Tour Champions. «Es una gran experiencia jugar con estos chicos», comentó, enfatizando que, pese a la presión y la competencia, el ambiente es profesional y deportivo.
Para nuestros miembros de Club de Golf La Garza, la historia de Ridings es un testimonio de determinación y pasión por el golf. Nos recuerda que cada día en el campo es una oportunidad, cada torneo una nueva aventura y que la amistad y el respeto entre golfistas son tan importantes como el mismo juego.
Así que, sigamos disfrutando cada swing, cada hoyo y cada momento que compartimos en la cancha. ¡El golf es mucho más que un deporte, es una forma de vida!
Fuente original de artículo e imagen: Golf.com
Club de Golf La Garza
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