En el emocionante mundo del golf, a veces la victoria se siente como un espejismo complicado. Max Greyserman vivió esta realidad una vez más al terminar en segundo lugar en el Baycurrent Classic celebrado en Japón, donde logró un impresionante score de 65 golpes (-6) en la ronda final, justo detrás de Xander Schauffele, quien se llevó la victoria.
Para Greyserman, la sensación de acercarse a un triunfo es agridulce. “Podría tomar esto de diferentes maneras”, reflexionó tras la competencia. “Por un lado, podría sentirme decepcionado por otro segundo lugar, pero también puedo decir que realmente jugué bien”. Estas palabras resuenan en muchos golfistas, quienes saben que cada ronda está llena de desafíos y aprendizajes, similar a lo que experimentamos en el Club de Golf La Garza.
Greyserman se encontró a solo un golpe de forzar un playoff cuando su golpe de aproximación al hoyo 18 se quedó a milímetros de la bandera. Esta fue su quinta finalización en segundo lugar y repitió el resultado obtenido el año anterior en el mismo torneo. “Es como seguir con lo mismo”, comentó, reflejando su mentalidad resiliente.
Lo interesante de su experiencia es cómo, a pesar de la frustración de estar tan cerca, cada intento le aporta una nueva perspectiva y calma al competir en el nivel más alto. Al igual que en nuestro club, donde cada hoyo representa una nueva oportunidad para aprender y mejorar, Greyserman destaca que estos momentos le ayudan a llevar mejor la presión de estar en la cima de la clasificación.
“Cada domingo en la pelea, esos son momentos invaluables”, expresó. “Hay una gran diferencia entre cómo se siente tu cuerpo cuando estás compitiendo por la victoria, en comparación con simplemente jugar una ronda casual”. Esa adrenalina y esos nervios son parte de lo que hace que el golf sea realmente emocionante, tanto en competiciones profesionales como en nuestros torneos del Club de Golf La Garza, donde cada golpe cuenta.
Su deseo de lograr ese «siguiente paso» es palpable y resuena con la aspiración de muchos de nuestros miembros. La búsqueda de mejorar y alcanzar nuevos objetivos es lo que nos mantiene motivados en el deporte. Greyserman concluyó: “Solo se trata de seguir jugando bien y encontrar ese extra que necesito los domingos”. Esa es la mentalidad que todos compartimos, sin importar si competimos en torneos o simplemente disfrutamos de un día en el campo.
La historia de Max Greyserman nos recuerda que, ya sea en la cima del mundo del golf o en un juego amistoso en La Garza, cada experiencia está llena de lecciones valiosas. ¡Sigue disfrutando de este maravilloso deporte!
Fuente original de artículo e imagen: Golf.com
Club de Golf La Garza
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